Goteborg puso fin a la temporada 2011

Bueno como Directora y única redactora me vais a permitir que hoy no solo hable de la última carrera del atleta lépero, sino que os voy a contar como fue el viaje a tierras suecas.

Todo comenzó con nuestra llegada al aeropuerto de Goteborg City. Un aeropuerto rodeado de campos con vacas y caballos, lo cual nos deparaba que este viaje iba a ser toda una aventura. Al salir de la “terminal”, por llamarla de alguna forma nos estaban esperando para trasladarnos al hotel. Fueron unos 20 minutos de trayecto muy divertido, durante los cuales intentábamos hablar con el conductor en ¡inglés! Si ese idioma que ni Jose ni yo hablamos.
 

 La llegada al hotel fue más de lo mismo menos mal que apareció en nuestras vidas Linda una joven recepcionista sueca que hablaba español y que nos informo perfectamente de todas las comodidades de las que disponía el hotel (sauna, gimnasio etc).Además de cuáles eran los lugares más importantes para visitar.


Una vez informados y con nuestro mapa por delante nos encontrábamos en la estación dispuestos a coger un tranvía que nos llevase al centro de la ciudad. Una vez en el centro empezaron los paseos por las calles donde tenías que andar con mil ojos porque si no te atropellaba un coche, lo hacía un tranvía o una bicicleta. Pero tras recorrer las calles de Goteborg, nuestras tripas empezaron a sonar y eso significaba que teníamos que buscar un restaurante para comer y ahí comenzó nuestra primera odisea. A la puerta de todos los restaurantes carteles que anunciaban los menús con el  precio en coronas, pero este no era el problema porque sabíamos que 100 coronas son aproximadamente unos 10 euros, el problema era que el menú estaba escrito en sueco. Tras recorrer más de 1 kilometro en busca de un restaurante en el que el camarero o el menú estuviese inglés decidimos quedarnos en el que teníamos más cerca y cuál fue nuestra sorpresa al descubrir que una de las camareras era latina y nos recomendó lo que comer del menú. Tras la comida decidimos volver al hotel para descansar un rato, ya que Cortés tenía que salir a rodar por la tarde. 
 

Una vez que Jose visito  la pista de atletismo donde tendrá lugar la prueba, llega la hora de cenar y al recordar la odisea que había sido para nosotros comer, decidimos ir a un supermercado y comprarnos la cena. El menú del día era: Unos sándwiches con algo parecido a pechuga de pavo con queso y de postre unos yogures, mientras veíamos el resumen del mundial de Daegu.

El segundo día nos levantamos pensando en estar tranquilos, ya que al día siguiente era la carrera. Tras un gran desayuno  al estilo sueco cogemos le tranvía y volvemos al centro de la ciudad para pasear  y visitar un centro comercial en la que hay una gran cantidad de tiendas de deporte y en la que por supuesto Cortés entro y reviso todas y cada una de sus zapatillas.
 

A nuestra llegada al hotel ya se veía más ambiente de atletas, velocistas, fondistas y por supuesto la gran estrella de la prueba, un ruso de 2 metros saltador de altura, Andrej Silnov.

Por fin llega el gran día y Jose amanece con una voz un tanto peculiar lo que me hace confirmar que el frio sueco ha pasado factura, y de nuevo otra aventura como explicarle a la farmacéutica que queríamos algo para el resfriado, ya que por lo que pudimos observar la gran mayoría de medicamentos se vendían con receta, no como aquí que siempre puedes comprar Frenadol y al día siguiente estas como nuevo. En definitiva que al final acabamos comprando paracetamol.

Se acercaba la hora de la prueba y al llegar al “estadio” de nuevo me volví a sorprender, ya que la pista era un poco atípica, pero la verdad es que la cultura atlética en Suecia es sorprendente porque el estadio estaba lleno. Pero más que un mitin parecía un control de los que se realizan aquí en Murcia.
 

Tras calentar Cortés indica cuales son mis funciones durante la carrera, y estas son las de cantarle el tiempo de paso de cada 400. Con mi crono preparado y antes de darse la salida descubrimos cual de los atletas es la liebre y dice que el tiempo de paso será en 2:29 el mil, pero el atleta ingles que después ganaría la prueba decide que el paso sea en 2:27 o 2:28. Ante esta situación y sabiendo las condiciones en las que se encontraba Cortes que arrastraba unas decimillas de fiebre le digo: “te quieren hacer correr esta tarde” y lo que me sorprendió  fue su respuesta “para eso hemos venido ahora mañana no me voy a poder ni mover”.  Así es como  me gusta guerrillero hasta el final.
 

Una vez colocados los atletas en la línea de meta y tras el disparo la liebre sale al ritmo establecido, pero los demás participantes en especial el inglés que había pactado el paso más rápido decide ir 10 metros detrás de la liebre. El paso por el primer 400 fue de 1minuto, el paso por el  800 en 2:01,el paso por el  1200 es de 3:01 con Jose encabezando la prueba y con la soltura que caracteriza su forma de correr hasta el 1450 cuando es rebasado por 3 atletas, llegando a meta en cuarta posición y con un tiempo de 3:46:93.

Resultados 

1 Bruce Raeside 81 GBR Storbritannien 3:45.70 1
2 Jonas Leandersson 91 SWE Malmö AI 3:46.27 2
3 Staffan Ek 91 SWE Björnstorps IF 3:46.50 3
4 Jose Manuel Cortés 83 ESP Spanien 3:46.93 4
5 Tom Carter 82 GBR Storbritannien 3:47.31 5
6 Ian Williamson 78 GBR Storbritannien 3:47.33 6
7 Daniel Lundgren 85 SWE Turebergs FK 3:48.33 7
8 Vetle Aasland 91 NOR Ull/Kisa IL 3:48.62 8
9 Martin Nilson 89 SWE Malmö AI 3:52.09 9
10 Fredrik Uhrbom 77 SWE Spårvägens FK 3:52.49 10
11 Anton Danielsson 90 SWE GoIF Tjalve 4:03.04 16
- Jonathan Pierce 83 USA USA dnf

Pero lo positivo de este viaje son todos estos buenos momentos que seguro en un futuro recordaremos.


No hay comentarios: